Estamos llegando al
final de los mitos más frecuentes que rodean a la Enfermería y no podíamos
irnos sin hablar de todos aquellos que creen que cuando nos llaman y no vamos
es porque estamos tomando café. Y ya pueden ser las dos, las cuatro o las ocho,
hay pacientes y familiares que piensan que vivimos entre cafés y bombones.
Desgraciadamente, no tenemos mil manos ni podemos teletransportarnos, así que
si no aparecemos un segundo después de que nos llames seguramente es porque
estamos ocupadas con la medicación de otro paciente, realizando un ECG, sacando
analíticas, o cualquiera de las cientos de tareas que tenemos entre manos a la
vez a diario. No, no estamos con un café, (¡ya nos gustaría!), sencillamente
hay otros pacientes que también requieren de nuestra atención.
Así que desde aquí os
pedimos que, si no es una urgencia, deis a vuestras enfermeras un poco de
tiempo antes de empezar a ponerlas verdes, porque probablemente estemos con
otro paciente que si requiere de nuestra atención urgente. Pero es solo un
consejo, también podéis arriesgaros y decidir cómo de mala es una enfermera
enfadada para elegir el tamaño de las sondas…
Y hasta aquí la
primera tanda de mitos... ¿cuáles vendremos a desmentir el próximo día?
Permaneced atentos, queridos lectores!!
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