Hora de las decepciones.

"¡Pues menudo comienzo!", pensaréis al leer el título.

La verdad es que si empezamos así, esto no tiene pinta de que vaya a durar... Pero es que hay demasiadas cosas sobre nuestra profesión en las que la gente está equivocada. Y claro, ya que vamos a hablar de Enfermería tendremos que empezar desmintiendo esos mitos que tenemos en la cabeza y que producen situaciones, como mínimo, raras, y luego ya otro gallo cantará.

Para conocer qué mitos eran los más extendidos, solo tuvimos que recurrir a nuestro amigo Google y buscar "las enfermeras son", "los enfermeros son", "uniforme enfermería"... y como siempre, encontramos lo que esperábamos.

Algunas de las primeras páginas que nos ofrecía el popular buscador estaban plagadas de estereotipos y mentiras como estos:

Las enfermeras son fáciles y el uniforme es de porno-enfermera.

Los enfermeros no existen, los enfermeros son todos gays.

Los enfermeros son médicos frustrados.

Las enfermeras son las criadas del médico.

Las enfermeras se pasan el día tomando café y comiendo bombones en su sala, las enfermeras siempre tardan en venir cuando se les llama.

Las enfermeras son pinchaculos.

Parece ser que vamos a tener trabajo, hay bastante que desmentir. Venimos con muchas ganas de daros a conocer lo que de verdad es nuestra profesión y que logremos romper esos mitos. Recordad, no todo es pinchar culos.